Valoración de la resistencia inicial y a la rodadura.
Los factores como la calidad del suelo, el peso total del aparato, el tipo de bandaje y el diseño del cojinete inciden en la resistencia inicial y a la rodadura y por consiguiente, en la maniobrabilidad del aparato.
Tipo de suelo.
En lo que se refiere al tipo de suelo debe seguirse la siguiente norma: A suelo duro, rueda blanda y viceversa. La rueda debe cumplir determinados requisitos en función: Si se va a utilizar en casa, en una oficina o en una fábrica. Por ejemplo, debe tratarse de una rueda que no deje hendiduras en la moqueta cuando se utilice en espacios domésticos o en una oficina. Además de no dañar el suelo, las ruedas deben cumplir determinados requisitos en cuanto a la resistencia del material a productos químicos, aceites, calor, envejecimiento y almacenaje.
Presión superficial.
Las ruedas someten a los pavimentos a un gran esfuerzo, en especial zonas donde existen puertas. Debido a esto la presión superficial máxima constituye un importante factor en la combinación rueda/pavimento (unidad: N/mm2). Con objeto de no dañar el pavimento, el coeficiente de presión superficial máximo del mismo no debería sobrepasarse nunca. Cuanta más carga tengan que soportar las ruedas, mayores deberán ser su anchura y tamaño. Las ruedas blandas y de gran tamaño reducen la presión superficial máxima, pero dificultan la maniobravilidad del sistema móvil.
Resistencia inicial, a la rodadura y al giro.
Las ruedas no se mueven solas. Necesitan ser movidas. La fuerza que debe ejercerse para mover un aparato hacia delante o para cambiar su sentido de la marcha se denomina resistencia a la rodadura o al giro. Dicha resistencia puede ser mayor o menor en función de determinados factores, como son la carga, el diámetro de la rueda, el material del aro y del bandaje, el tipo de cojinete, desplazamiento de la rueda y la calidad del suelo. Otros factores que pueden incidir en la resistencia de giro son los distintos tipos de cojinetes y el rodamiento y el diámetro de las bolas.
Desintegración pulverulenta.
El suelo cambia de color por acción de la desintegración pulverulenta de la rueda. Se trata de un proceso físico que se da en bandajes elásticos y que es prácticamente inevitable. Las marcas pueden eliminarse por medio de productos de limpieza convencionales para pavimentos de PVC, de goma o de piedra.
Cambio de color por contacto.
No siempre es conveniente dejar huella. Al menos, huellas como las que deja una rueda de goma negra en un pavimento de color claro después de un tiempo prolongado. Este fenómeno recibe el nombre de cambio de color por contacto. Para evitar que esto suceda, las ruedas que fabricamos incorporan una goma de alta calidad conductora de electricidad. La existencia de productos de limpieza o suelos no sellados pueden influir negativamente en la propiedad de la decoloración del aro. Si necesita información adicional, contáctenos!